Uxmal
La antigua ciudad maya de Uxmal significa en maya "tres veces edificado" se sitúa en el estado de Yucatán. Existen algunas ideas sobre su fundación, aunque una de las más difundidas es aquella que afirma que sus primeros pobladores mayas se establecieron aproximadamente en el año 800 a. de N.E. El crecimiento y desarrollo de Uxmal se dio en el lapso al que han llamado periodo clásico temprano, que abarca del año 200 al 600 de N.E.; entonces se construyeron algunos de los edificios que aún se conservan.
De acuerdo con los investigadores el lugar alcanzó su máximo esplendor entre los años 600 a 900 de N.E., entonces la población sumaba alrededor de veinte mil habitantes y ejercía el poder económico, religioso y político sobre las regiones aledañas. Vivían principalmente de la actividad agrícola, que era posible de realizar gracias a los chultunes "cisternas artificiales que dotaban de agua a la región que carecía de recursos hidráulicos", ya que Uxmal no contaba con cenotes que le pudieran suministrar este recurso vital.
Uxmal fue también un importante centro de comercio de obsidiana y basalto, su ubicación la hacía el punto de encuentro entre las ciudades mayas del este y el oeste; dicha riqueza y poder político se hacen evidentes en las monumentales estructuras que se ubican en la zona. En ese periodo llegaron los xiúes al sitio, quienes incorporaron nuevos elementos ideológicos que muy pronto se materializaron en la arquitectura y la decoración como las serpientes. Quizá uno de los más sobresalientes fue el culto a Kukulcán o Quetzalcóatl "la serpiente emplumada".
En el libro sagrado, Chilam Balam , escrito en maya por Chumayel después de la conquista, se afirma que en 1542 habían transcurrido 870 años del abandono de Uxmal; por su parte, algunos investigadores especulan que la ciudad quedó desierta definitivamente en el año 900, debido a la escasez de agua, otros creen que los habitantes se marcharon cuando Chichén Itzá se convirtió en la ciudad maya más importante, mientras que unos más suponen que la decadencia obedeció a una revuelta social que terminó con la clase gobernante. Más allá de las hipótesis, Uxmal perdió su poderío y los habitantes se marcharon sin dejar señales que permitan asegurar cuál fue la verdadera causa de la migración.
Este sitio se encuentra al lado de una serie de montañas a las que se conoce como Puuc, que en maya significa serranía, bajo ese nombre fue denominado el estilo arquitectónico que caracteriza a las ciudades y centros ceremoniales de la región. El conjunto está formado por majestuosas edificaciones de las que destacan: la Casa del Adivino —o del Enano—, el Cuadrángulo de las Monjas, el Juego de Pelota, la Casa de las Tortugas, el Palacio del Gobernador, la Gran Pirámide y el Palomar. Los cultos al agua, la tierra, el Sol y lo que hoy conocemos como el planeta Venus, influyeron la orientación y decoración de las estructuras.
Vertebran la ciudad quince grupos de edificios ubicados en torno a varios patios distribuidos de norte a sur, que abarcan alrededor de dos kilómetros. En general, las construcciones son homogéneas: construcciones alargadas y de un piso cuyas escalinatas se ubican generalmente a los costados, muros lisos con cierta inclinación adornados con piedras doradas, esculturas o mosaicos geométricos formados por miles de piedras, pequeñas y perfectamente pulidas. Algunas puertas son flanqueadas por dos columnas mientras que otras son a penas una abertura. Sobresalen los frisos que cubren la mitad de las fachadas y que están ornamentados con filigrana.
Los Edificios en Uxmal son:
La Casa del Adivino Al llegar a la ciudad éste es el primer edificio que logra verse, también llamado Casa del Enano, mide treinta y nueve metros de altura y fue construido sobre una base oval. De acuerdo con los arqueólogos es una de las más importantes estructuras del sitio porque además de contener la evidencia de sus cinco periodos de construcción, atesora fechas y estelas que han sido útiles para indagar sobre la historia del lugar. Un análisis efectuado por científicos belgas dejó en claro que el templo transforma el eco en sonidos de la naturaleza; así, además de que este edificio fue diseñado de tal modo que su escalinata está dirigida hacia la puesta del sol en el solsticio de verano también fue construido como un resonador gigante lo que nos habla del conocimiento que tenían los mayas sobre disciplinas como astronomía, acústica y, sobre todo, ingeniería y arquitectura.
Cuadrángulo de las Monjas Este edificio fue bautizado así por los españoles, a quienes les pareció que la distribución era similar a la de los conventos europeos. El grupo está conformado por cuatro edificaciones congregadas en torno a un patio y que, entre todas, suman más de setenta habitaciones —por su forma, los investigadores creen que pudo hacer las veces de escuela militar o real—. En cada una de las fachadas está esculpido el rostro del dios Chac, que es acompañado por grecas, celosías, figuras humanas, cabezas de tortugas, búhos, las trazas de símbolos con influencia mexica como la imagen de Quetzalcóatl.
Juego de Pelota La cancha se construía, por regla general, dentro de los centros ceremoniales, cerca de los templos más importantes e incluía un santuario y un altar para sacrificios. En Uxmal, se ubica al sur del Cuadrángulo de las Monjas; su diseño está enmarcado por dos estructuras laterales inclinadas. El juego de pelota era una actividad sagrada en los pueblos de Mesoamérica; el simbolismo del juego estaba relacionado la fertilidad de la tierra, ceremonial guerrero y significado astral.
Dice Carlos Montemayor que “en ciertas celebraciones solemnes de este juego podría ser inexacto hablar de perdedor y de ganador; también, creer que el ganador debía ser sacrificado porque era un honor, o que el perdedor debía serlo por haber sido derrotado. Durante muchos siglos quizás el juego fue una ceremonia en la que se representaba esa dualidad de Venus, del sol y del viento. Los jugadores estaban representando un drama cósmico y solamente había espacio para la élite porque probablemente los espectadores estaban descifrando en el juego de pelota lo que estaba por venir, lo que ocurría en el cosmos, lo que podía sobrevenir a la tierra y a los pueblos. Por lo tanto, no había triunfador ni perdedor, habría el reparto de la estrella matutina o de la estrella de la tarde, o del sol naciente o del sol que baja por el poniente y entra en el inframundo. Quizás en esa ceremonia ritual uno de los jugadores debía representar el papel del sol que bajaba al inframundo o de la estrella de la tarde o del viento huracanado.
Palacio del Gobernador El Palacio del Gobernador ocupa dos hectáreas de terreno y se encuentra en la cima de una terraza de quince metros de altura, mientras que su impresionante fachada alcanza los cien metros de largo, la parte baja del muro es lisa, la superior está ornamentada con mascarones de Chac el dios de la lluvia, serpientes y símbolos que hacen referencia al interminable ciclo de vida y muerte.
Casa de las Tortugas Se ubica a la derecha del Palacio del Gobernador, toma su nombre de las imponentes representaciones de este animal hechas en piedra que adornan la cornisa, el friso del templo está formado por una serie de columnas cortas. Los mayas asociaban a las tortugas con el dios Chac, por lo que al sobrevenir las duras sequías, estos seres fungían como intermediarios entre el hombre y la divinidad a quien se le solicitaba la llegada de las lluvias.
Gran Pirámide Es un montículo de piedras de treinta y dos metros de altura, en la cima hay una losa cuadrangular de la que algunos investigadores opinan que serviría como base para construir una edificación más que coronara la ya existente; en lo que se ha conservado del friso logran verse imágenes del dios Chac rodeado por aves y flores.
Palomar Es una estructura cuya parte superior está cubierta por agujeros muy similares a los de los palomares; por el grado de desgaste y deterioro de la construcción, resulta difícil para los arqueólogos especular en torno a su forma y función.
Se dice que Uxmal es una de las ciudades más hermosas de Mesoamérica; más allá de eso, la extensión del sitio, así como el orden y la armonía arquitectónica de los grupos de edificaciones que la conforman, hablan de la complejidad social en este centro de las actividades políticas, económicas y religiosas de la cultura maya.