San Miguel de Allende
San Miguel de Allende está en el Bajío, que se ubica en la zona norte central de la República Mexicana. en la parte este del estado de Guanajuato.
Su fundación surgió de la necesidad de proteger y resguardar a los viajeros que transitaban entre Zacatecas y la capital del entonces reino de la Nueva España transportando principalmente minerales y que eran asediados por los nómadas indígenas.
Hacia el año de 1542 a partir de una humilde capilla y villa con el nombre Itzcuinapan “lugar de perros” que el fraile Juan de San Miguel estableció un territorio habitado por indígenas dedicándole como santo patrono al Arcángel San Miguel. Aquella primitiva población tuvo severos problemas con el abastecimiento de agua, y en 1551 los guamares de las sierras de Guanajuato atacaron el pueblo de San Miguel matando a 15 personas y causando su abandono temporal.
Posteriormente, el fraile franciscano Bernardo Cossin y un cacique indígena de nombre Fernando de Tapia, edificaron en su nuevo emplazamiento la nueva misión en la parte media de las colinas, entre los manantiales del chorro y los manantiales del Batán, en dirección poniente de otros veneros conocidos siglos después como la Ciénega de Pineda.
La nueva misión se encontraba en el lugar que actualmente ocupa el templo de la Santa Escuela, conocido en el siglo XVIII como"parroquia vieja", que se hace constar en el plano de 1850 que corresponde a la relación de San Miguel, enviada a España a solicitud del rey (cuyo original se encuentra en la Biblioteca Real Academia de Historia de Madrid).
Los habitantes pues que fraile Bernardo logró reunir se establecieron en un buen número, cerca del presidio militar, el cual se localizaba en la parte oriente a la vera del camino de México a Zacatecas, dando lugar al sendero o vereda que conducía a la futura célebre Villa de San Miguel.
Esta villa fue fundada sólo por españoles en San Miguel el Viejo, quienes posteriormente se retiraron a la parte alta en lo que se conoce como el barrio de la Santa Cruz Vieja.
Su posición privilegiada en la ruta hacia las ciudades mineras de Guanajuato, San Luís Potosí y Zacatecas determinó su rápido desarrollo comercial y económico, el cual alcanzó un auge inusitado durante el siglo XVIII, época en que la ciudad adquirió la imagen señorial de bellas casonas, palacios y edificios religiosos que aún permanecen en pie, como mudos testigos de su glorioso pasado.
El 8 de marzo de 1826 el Congreso del Estado la convirtió en ciudad y le modificó el nombre que en lo sucesivo sería el de San Miguel de Allende, en honor al célebre insurgente.
Para la década de 1900, San Miguel de Allende estuvo a punto de convertirse en un pueblo fantasma. En 1926 fue declarado monumento histórico por el Gobierno mexicano, por lo que desde entonces el desarrollo en el distrito histórico está restringido para conservar el carácter colonial del pueblo.
Durante la década de 1950, San Miguel de Allende se convirtió en un lugar turístico conocido por su bella arquitectura colonial y sus fuentes termales. Después de la Segunda Guerra Mundial, San Miguel comenzó a revivir sus atractivos turísticos cuando muchos soldados norteamericanos fuera de servicio descubrieron que los servicios educativos de instituciones de EE.UU. acreditaban al Instituto Allende (fundado en 1950), por lo que se garantizaba la educación de su familia, dado lo cual comenzaron a pasar largas temporadas en esta ciudad.
ATRACTIVOS ARQUITECTONICOS
Palacio Municipal, Museo Regional, La Casa del Mayorazgo de la Canal, Instituto Allende , La Casa del Inquisidor, Biblioteca Pública, Casa de la cultura, Mirador, Fabrica la Aurora, Centro de Arte y Diseño, Iglesia y convento de Santo Domingo, Bellas Artes (Ex Convento de la Concepción), La capilla de la Santa Cruz del Chorro, Beaterio Santa Ana, San Felipe Neri, Nuestra Señora de la Salud, Iglesia de San Francisco, Santuario de Atotonilco.
ARTESANIAS
En el Mercado de Artesanías de San Miguel de Allende se pueden apreciar algunas de las técnicas y materiales que los artesanos de la región dominan como el latón, la lana, el tallado de cantera y madera de mezquite, el papel maché, el vidrio, la obrajería, la orfebrería y la cerámica.
También se encuentran piedras y antigüedades.
Es innumerable la cantidad de establecimientos que, por todas las callejuelas, ofrecen hermosos productos artesanales al visitante.
El Mercado de Artesanías se encuentra en la esquina de Colegio y Ánimas, donde encontrarás esto y más.
También hay infinidad de galerías de arte en San Miguel. De hecho, muchos artistas nacionales y extranjeros se han trasladado a vivir allí. En el Centro de Arte y Diseño La Aurora, también conocido como “La Fábrica” hay desde talleres de arte y artesanías, hasta venta de antigüedades.