Cosalá
Durante los primeros años de la Colonia se escribió como "Quazalá", Cosalá, Cochalá, Quezalá, Cozayalá, y otra diversas formas, hasta mediados del siglo XVIII que aparecen en documentos como Cosalá, aztequismo que significa "Pluma Verde" "Plumaje del pájaro Quetzal" o como se ha traducido por algunos lingüistas: Lugar de Guacamayas".
Cosalá se encuentra en el estado de Sinaloa, y conserva intacta su traza urbana en forma de plato roto, la forma y ancho de sus calles y banquetas así como la altura de estas últimas, no ha sufrido modificaciones. Su arquitectura a nivel de fachadas e interiores se conserva en más del 90% y se están realizando trabajos de rescate en búsqueda de alcanzar un 100%.
La arquitectura de Cosalá surge de la naturaleza y se integra perfectamente a ella, con patios interiores y gruesos muros de adobe que representan la solución al problema del clima, ya que durante la época de verano e invierno son espacios con una temperatura agradable. La arquitectura de Cosalá no solo se integra al medio natural, sino que surge y es parte de él.
Uno de los enigmas de Cosalá es la presencia de fantasmas en muchos de sus vetustos edificios. Así lo señala la tradición oral que a través de los siglos ha venido señalando los lugares de las apariciones y los detalles de los mismos.