Peña de Bernal
La Peña de Bernal se encuentra en un pueblito pintoresco del mismo nombre "Bernal" ubicado en Ezequiel Montes en el estado de Querétaro.
Es un monolítico de 350 metros de altura parece haber sido depositada por un gigante justo en ese sitio, como vigía y puerta de la Sierra Gorda Queretana.
De acuerdo con investigaciones recientes, la Peña de Bernal se formó hace 100 millones de años - milenios más, milenios menos -, durante el periodo jurásico, y en su origen debió ser tres veces más alta que en la actualidad. Está compuesta por roca traquítica porfiroide y es la tercera en altura del mundo, sólo aventajada por el Peñón de Gibraltar en España, y el Pan de Azúcar, en Río de Janeiro.
Según estudios realizados, se formó a partir de un volcán, que al agotar su actividad, el magma se tornó sólido, con el paso del tiempo y la erosión el resto del volcán desapareció, quedando sólo la lava solidificada que ahora constituye la peña.
La palabra «Bernal», que da su nombre tanto al pueblo, como al monolito, es de origen árabe y fue usada por los conquistadores para nombrar un peñasco grande y alargado, que se encontrara aislado. En lenguaje otomí, Ma'hando, en chichimeca, De'hendo, tienen el mismo significado: «en medio de dos». Cada año el 21 de marzo, durante el equinoccio de primavera, miles de turistas se dan cita en la peña y sus alrededores, para una fiesta místico religiosa.
En noviembre de 2007, la Peña de Bernal, recibió una presea de la Secretaría de Turismo y TV Azteca, reconociéndola como una de las 13 Maravillas de México y considerándola como un destino místico y enigmático con gran relevancia histórica y cultural.[6] En septiembre de 2009, fueron inscritos en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco: «Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado
Las actividades idóneas para practicarse en esta peña son el montañismo, el campismo y el alpinismo, recomendable sólo para expertos. Además, claro, de admirar las diferentes formas que tiene la peña, dependiendo del lugar en que te ubiques.
El ascenso a la cima de la Peña de Bernal no es fácil, si bien existe camino definido en la mayor parte, el último tramo, de unos 45 metros, es vertical. Existen en ese tramo, unas varillas en forma de grapas, clavadas en la pared a modo de escalera náutica. Por el tipo de piedra y las posibilidades que ofrece, la Peña de Bernal es un atractivo a nivel nacional e internacional para los practicantes de escalada en roca.[
Es importante que no escales la peña sin guía o sin experiencia y llevar equipo adecuado.