Danza de los Quetzales
De las muchas danzas de origen prehispánico que en México han sobrevivido hasta nuestros días, la más antigua parece ser “La danza de los Quetzales”, que goza de gran popularidad en donde quiera que se presenten.
El nombre de esta danza se debe a la utilización de "plumas" de dicha ave en la confección de los enormes penachos circulares que se usan para ejecutarla. El quetzal, ave nacional de Guatemala.
Esta danza tiene un acto protocolario que consiste en bailar con una serie de movimientos al ritmo de unos sones tocados con una flautilla de carrizo y un tamborcito de cuero y de madera bajo el mando de un solo músico, que toca a la par los instrumentos y que es considerado como el maestro mayor de la danza por su conocimiento habilidad y destreza para desempeñar dicho rito cultural.
Los pasos, se ejecutan en cruz, como símbolo de los cuatro puntos cardinales, y en círculos, para significar la rotación del tiempo.
Después de este acto, culmina en el uso de un aparato giratorio de madera en forma horizontal. Al utilizarlo no solo ofrece peligro, sino que presenta a la danza una gran espectacularidad, el aparato giratorio de madera en forma de X ó estrella es el principal atractivo de esta danza y el medio por la cual se codifica el simbolismo solar. La rotación del aparato, desde luego, simboliza el movimiento de los astros, especialmente el sol, introduciendo una combinación de elementos simbólicos: música como ofrenda, danza peligrosamente ejecutada en la estrella conjuntado con los disfraces llamativos asociados con et dios sol y con el pájaro predominante llamado Quetzal.
Esta danza constituye un rito muy antiguo, no es precisamente un juego como muchas personas lo manifiestan, ya que está estructurado de acuerdo con la tradición de cada pueblo y de cada elemento que tiene un significado especial, un ejemplo de ella es que la danza de los quetzales bailan coma símbolo de agradecimiento al todopoderoso por los favores concedidos.
La danza de los Quetzales aunque se considera un ritual, no está rodeada de tanta solemnidad como otras danzas, sin embargo, los danzantes se concretan a parar el molinete y calibrarlo para que gire con facilidad; no obstante, antes de utilizarlo bailan una serie de sones, en cuya coreografía simboliza el movimiento de los astros. Posteriormente, el caporal o músico guía al grupo de danzantes hacia el molinete o aparato giratorio mientras no deja de tocar sus instrumentos, que consiste en una flautilla hecha de carrizo y un tamborcillo.
Cuatro danzantes suben al aparato y lo hacen girar con el peso de sus cuerpos el cual deben equilibrar el peso de cada uno para hacer girar la estrella, ya que de lo contrario la estrella no giraría. Cada danzante debe estar concentrado en cada movimiento a la hora de hacer girar la estrella para no ocasionar un incidente.
El simbolismo solar de esta danza se expresa en las formas coreográficas en el movimiento circular de las aspas desde luego el predominante vestuario de los danzantes resalta con respecto a las demás danzas ya que su vestimenta es característica.
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