Xalapa
Xalapa, la capital cultural del estado de Veracruz, se localiza a 104 Km. al oeste del puerto de Veracruz, en una zona de alta montaña que le proporciona un clima templado-húmedo con una temperatura promedio de 18 °C.
Xalapa es una voz de lengua nahua o mexica que significa "En lugar del manantial sobre la arena". Su historia es muy antigua y puede remontarse hasta antes de Cristo (basado en el descubrimiento de un "yugo" en una tumba totonaca primitiva en el año de 1953, y que por la cerámica del relleno, es fechable a partir del XV antes de la era y perteneciente al horizonte Arcaico o Preclásico central veracruzano). Se estima que la fundación más reciente de Xalapa sucedió en el año 1313. El dominio teochichimeca incluyó a Quimichtlan, de donde partió un reducido grupo de familias que se avecindaron en Xalapa hacia el año de 1380.
La fundación original de Xalapa estuvo a cargo de grupos de habla totonaca, siendo los toltecas quienes le dieron el nombre de Xalla-a-pan a la población, que significa "agua en el arenal", porque de todos sus barrios brotaba abundante agua, entre los declives arenosos.
En torno a tres manantiales nombrados: Xallapam, Xallitic y Techacapan, en una época que antecede a la era cristiana, un grupo de familias Totonacas se congregaron y dieron origen a Xalapa, en 1519, sus pobladores recibieron en paz y dieron hospedaje a Hernán Cortés y a su ejército de conquistadores, secundando la política de los Totonacas de Cempoala.
Esta ciudad, muestra palpable de eclecticismo arquitectónico, cuenta con edificios en los que se mezclan diseños de los estilos neoclásico, mudéjar y neogótico, como los que ostentan el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y la Catedral, edificios que se alternan a lo largo de sus empedradas calles con interesantes museos como el de Antropología, uno de los más importantes del país, donde se exhibe una importante colección de piezas arqueológicas de las culturas olmeca, totonaca y huasteca que habitaron el estado de Veracruz durante la época prehispánica.
En el centro de Xalapa subsisten calles y callejones de estampa virreinal. Son pedacitos del ayer, espacios de silenciosa nostalgia, con viviendas acogedoramente sencillas, con tejas rojas y flores coloridas que configuran parte de un pasado que no quiere marcharse, que resisten los embates del presente y no se doblegan ante las amenazas modernizadoras del futuro globalizado.
En Xalapa no hay que dejar de visitar los siguientes callejones. Allí escuchará viejas historias y leyendas.
Callejón del Diamante: su nombre está relacionado con el trágico final de una adinerada pareja de esposos españoles. La historia con ribetes de leyenda, refiere que, al momento de comprometerse, el marido, en ese entonces novio aún, le regaló a su prometida una sortija con un raro diamante negro, que, según las creencias de la época, servía para fortalecer el amor y, de paso, descubrir las infidelidades.
Callejón de Jesús Te Ampare: Este callejón en la actualidad se llama Cuahutémoc, pero su antiguo nombre proviene de una leyenda de la época colonial, cuando Xalapa era Villa: Había llegado una familia de España con una joven de 17 años. Se trataba de una bella muchacha, que se puso de novia con un estudiante xalapeño. El prometido, un año mayor que ella, tenía permiso de los padres para visitarla formalmente. Cada noche, Cosme de Taboada iba a verla, y a platicarle a través de las rejas del balcón, y hasta ya muy tarde, la amorosa conversación de la pareja se prolongaba.
Callejón de la Amargura: Callejuela pavimentada con adoquines y con fondas y comederos de precio accesible. Cuenta la leyenda que una joven vecina - esa hermosura que otorga la leyenda? - se había comprometido en matrimonio con un joven al que la Revolución consiguió apartar de la ronda galante y sumarlo a las filas de héroes anónimos.
Galería de imágenes
Da click sobre la imágen para ampliarla
