Sotano de las Golondrinas
Inmerso en la densa vegetación del estado de San Luis Potosí en el territorio llamado la huasteca potosina se localiza este abismo natural con una profundidad de 512 m de profundidad, 60 de diámetro y 370 de caída vertical, por ello considerado uno de los más grandes e impresionantes del mundo y quien ocupa el segundo puesto en nuestro territorio nacional.
Se trata de una cueva de origen kárstico formada por la erosión del agua en una falla impermeable de una planicie de piedra caliza, y que tiene la característica de tener una abertura exterior notoriamente más estrecha que el fondo, dándole una forma general cónica. La abertura superior se encuentra a nivel del suelo.
El sótano se encuentra a 56 Km. de Ciudad Valles, en el municipio de Aquismón.
Ciudad Valles se localiza a 265 km al este de la capital del estado de San Luis Potosí.
Saliendo de San Luis Potosí toma la carretera federal núm. 70, rumbo a Ciudad Valles, luego se toma la carretera 85 hacia el sur y en el km 50 se encuentra a la derecha el pueblo de Aquismón, desde donde se toma un camino de terracería de 12 km que lo llevará a 300 m del lugar. Se recomienda realizar el recorrido en las camionetas en renta para ese fin, ya que no cualquier automóvil puede realizarlo.
Si sale de la ciudad de Querétaro tome la carretera núm. 57 hasta San Juan del Río, donde dará vuelta a la izquierda por la carretera núm. 120, internándose así en la Sierra Gorda, pasando por los pueblos de Tequisquiapan, Ezequiel Montes, Cadereyta, Pinal de Amoles, Jalpan, Landa de Matamoros, Xilitla y Aquismón; desde aquí tome una brecha de terracería de 12 km que lo llevará a 300 m del sótano.
Si sale desde la ciudad de México debe tomar la carretera No. 85.
Este lugar fue descubierto gracias a unos espeleólogos texanos en el año de 1967. A partir de entonces esta gigantesca cavidad destaca por su belleza y dimensiones.
La primera expedición mexicana en penetrar al abismo se hizo en 1974 y fue organizada por el Grupo México. Para lograrlo se modificaron totalmente las técnicas espeleológicas hasta entonces conocidas. El primer mexicano en descender fue Lorenzo García Gallardo, toda una leyenda de la espeleología nacional.
En 1978, durante la expedición del Grupo de Espeleología de la UNAM, Isabel Vivian efectuó el descenso, siendo la primera mexicana en hacerlo y por tanto la merecedora del premio al deporte universitario.
Actualmente si alguien desea hacer lo mismo, ya casi no tiene la opción de los grupos y debe recurrir a las numerosas agencias que manejan este tipo de turismo.
El Sótano de las Golondrinas fue declarado Área Natural Protegida bajo la modalidad de Monumento Natural, con una superficie total de 285 hectáreas. Con ello se pretende frenar cualquier acción que destruya el entorno.
La protección abarca además las Cuevas de Mantetzulel y la Hoya de las Guaguas en el municipio de Aquismón y las Cuevas Sagradas del Viento y de la Fertilidad, en el municipio de Huhuetlán.
A este grandioso abismo todavía lo hace más admirable los miles de seres que lo habitan, se trata de vencejos, pericos y murciélagos que anidan en las paredes interiores de la cavidad. Los lugareños llaman a los vencejos "golondrinas", y de ahí el nombre del pozo.
Estas aves día a día muy temprano, por eso de las 6:00 am salen en forma de espiral y al atardecer regresan a su singular guarida penetrando en picada y produciendo un ruido ensordecedor, van en busca de sus nidos en las majestuosas paredes de roca caliza.
Los ejidatarios de Unión de Guadalupe, en cuyos terrenos se encuentra el sótano, formaron un Comité de Ecología y Protección del Sótano de las Golondrinas, el cual es apoyado con la asesoría y la participación de espeleólogos y ecologistas.
En una excursión de un fin de semana, podrá ser testigo de uno de los bellos caprichos de la naturaleza, así que por una cierta cuota el turista puede asomarse y descender por la boca circular de este agujero el cual tiene 60 metros de diámetro; de ahí arranca el pozo y a medida que se va descendiendo el diámetro se ensancha hasta alcanzar en el fondo los 300 metros.
En el sótano de las golondrinas se puede practicar la espeleología el rappel ylsalto base; aunque es recomendable sólo para expertos y acompañados por un guía. En los alrededores se pueden visitar y tomar fotografías de algunas cuevas y cascadas.